Un estudio sobre un colectivo de 7.000 niños en Gran Bretaña descarta que las antenas de telefonía sean un factor de riesgo para cualquier tipo de cáncer infantil. Según publica el British Medical Journal, los niños cuyas madres vivieron el embarazo cerca de una de estas instalaciones no presentan un índice de riesgo mayor que otros niños. "Son unos resultados alentadores", ha afirmado uno de los investigadores a Reuters.
Este mes, la ciudad de San Francisco ha regulado que los comercios que venden teléfonos móviles deberán suministrar al cliente información sobre el nivel de radiación que emiten.