Un 17% de menores acceden a webs que promueven la anorexia o la bulimia, según experto

viernes, 26 de febrero de 2010

Casi una de cada cinco (17%) niñas menores de edad que tienen acceso a Internet entran en páginas webs que promueven trastornos alimenticios como la bulimia o la anorexia, según aseguró hoy el presidente de la Asociación Protégeles, Guillermo Cánovas, durante unas jornadas sobre trastornos de la conducta alimentaria celebrada hoy en el Hospital Universitario de La Paz (Madrid).

Según Cánovas, detrás de enlaces con nombres como 'Ana' para la anorexia o 'Mia' para la bulimia los adolescentes encuentran trucos para acelerar la pérdida de peso, consejos que no funcionan o que incluso que son peligrosos para la salud --como beber vinagre y limón porque son desengrasantes-- o echarle la comida al perro para engañar a los padres.

De hecho, la asociación que el dirige ha creado una creado una página web 'pro-anorexia' para poder explicar a las chicas con estos trastornos "todas las mentiras del mundo de Ana y Mia". Desde su creación, cuenta con más de 100.000 visitas de menores al mes.

En la jornada también se presentó el manual teórico práctico de educación nutricional en trastornos de la conducta alimentaria 'Reaprendiendo a comer', elaborado por las doctoras Carmen Gómez Candela, de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital La Paz y Viviana Loria Kohen, de la Fundación para la Investigación Biomédica del mismo centro.

La publicación está enfocada a la reeducación nutricional de los pacientes y está destinada a todos los grupos sanitarios implicados en estos trastornos. Además de la información teórica con aclaraciones y corrección de creencias equivocadas como la del uso de dietas estandarizadas, el libro cuenta con 15 unidades didácticas y casos clínicos concretos.

También se incluye en el proceso educativo a los padres, ya que la familia constituye un eje central del equipo terapéutico y necesita recibir el conocimiento suficiente para que sus acciones potencien las posibilidades de mejoría del paciente.

En dicho encuentro se explicó a pacientes y familiares el funcionamiento del teléfono gratuito '900605040' del Instituto de Nutrición y Trastornos alimentarios de la Comunidad de Madrid (INUTCAM), atendido por psicólogos y asesores, que ha recibido más de 3.000 llamadas desde su puesta en funcionamiento.

La Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, se mostró "confiada" en que la propuesta del anteproyecto de Ley de Economía Sostenible -que contempla el cierre de sitios web con una autorización judicial 'exprés'- sea tramitada en el Parlamento y poder así iniciar "cuanto antes" las acciones contempladas en esta medida.

González-Sinde realizó estas declaraciones durante su intervención en Nueva Economía Fórum, donde resaltó la "preocupación" del sector cultural ante las consecuencias de las descargas no autorizadas. "Espero que 2010 no sea un año perdido", afirmó en este sentido.

La ministra lamentó la desaparición de las tiendas de discos en los últimos meses así como de los videoclubs, a los que considera una fuente de financiación importante para el cine. "En Madrid y Barcelona tienen una percepción distinta del mapa cultural que en el resto de España, donde está desapareciendo la variedad".

En este sentido, apostó por que "todos los tipos de cultura tengan un cauce" para su distribución, una iniciativa en que la Red tendrá un papel importante. "En la cultura es importante preservar a grandes y pequeños para lograr una Internet equilibrada", aseguró.

A su entender, la disposición del anteproyecto de ley pretende "otorgar mayor seguridad jurídica" y proporcionar una oferta 'legal' "respetuosa" con los derechos de propiedad intelectual. Asimismo, indicó que está dirigida a aquellos que "se lucran injustamente" con las creaciones de otros autores.

Facebook y Google

Ante diversas cuestiones relacionadas con problemas actuales del sector de Internet (protección de datos en Facebook, el pago de impuestos de Google), González-Sinde eludió ofrecer una postura concreta. No obstante, recordó la "rapidez" de la Red y la dificultad que esto supone para el legislador.

"No puedes dejar de leer los periódicos, parece que cada semana haya un asunto nuevo respecto a Google. No se puede trabajar con la misma rapidez que las herramientas de Internet y, en muchas ocasiones, cuando el legislador quiere legislar, parte de las medidas están ya obsoletas", afirmó.

Respecto a las conclusiones de la subcomisión de propiedad intelectual, que aborda en el Congreso una posible reforma de la ley, afirmó que supondrá "un capital rico e interesante".

"La información recopilada a través de las intervenciones de representantes de todos los intereses será crucial", resaltó.

González-Sinde repasó las cifras del sector, en concreto las relativas al libro electrónico, que ya factura 45 millones de euros. Además, uno de cada diez libros editados en 2009 fue en este formato, lo que supuso un aumento del 48% respecto al año anterior (frente al 1,5% obtenido por los libros en formato papel). Esta cifra corrige al alza otra que la propia ministra dio en el Congreso hace menos de un mes.

La subcomisión parlamentaria para la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual ha instado al Gobierno a que realice "los cambios necesarios para restablecer el consenso social en torno a los derechos de autor" y recomienda mayores niveles de eficacia y transparencia en las entidades de gestión. El documento de conclusiones y recomendaciones elaborado por la subcomisión, y consensuado entre diputados del PSOE, PP, CiU, PNV y ERC, exhorta al Ejecutivo a que presente en esta legislatura una revisión "sistemática y coherente" de la Ley de Propiedad Intelectual y a buscar una fórmula que evite que el canon digital repercuta en el consumidor final. Sus conclusiones muestran puntos de coincidencia con un informe emitido en enero por la Comisión Nacional de la Competencia en el que también reclamaba cambios profundos en la forma de trabajo de las sociedades de gestión.

El informe de la subcomisión aborda tanto la problemática de la gestión colectiva como la de la copia privada y las medidas frente a las infracciones en internet y recomienda en varias ocasiones que se sigan "las directivas y acuerdos de la Unión Europea, elaboradas en los últimos años" sobre la propiedad intelectual y los derechos de autor. "Cualquier modificación de la vigente ley debe orientarse para que sirva de instrumento que contribuya plenamente a la consolidación de un creciente sector económico, que cree empleo de calidad, garantice la diversidad cultural propia del Estado Español y permita a nuestro país participar en los retos de la sociedad de la información", señala.

En materia de gestión colectiva de derechos de autor considera que "la actuación de estas entidades requiere unos mayores niveles de eficiencia" y destaca la necesidad de que "desarrollen estructuras de funcionamiento más eficaces y transparentes, en especial respecto al cumplimiento de las normas de competencia". Por ello, la Subcomisión aconseja que se establezcan los mecanismos de control y medidas de transparencia que recomienda el Parlamento Europeo, entre ellas la publicación de tarifas y repertorios, balances de ejercicio, e información sobre los acuerdos internacionales con otras entidades de gestión y sobre los costes administrativos, de forma que resulten comprensibles para sus beneficiarios. También aboga por incentivar la introducción de códigos de buenas prácticas y por la intervención de organismos de arbitraje y mediación para reducir la alta litigiosidad que se da entre las entidades de gestión y los usuarios.

Copia privada y canon

Respecto a la copia privada, que es el concepto gravado por el canon digital y una de las cuestiones más polémicas de este debate, la Subcomisión propone "un estudio detallado sobre el daño que la copia privada produce en el sector cultural" y buscar una fórmula que evite la repercusión de dicho canon sobre el consumidor final. Se trata, siempre en el marco de la normativa europea, de "profundizar acerca de las fórmulas que podrían establecerse para estrechar la relación entre el beneficio que (la copia privada) produce al sector electrónico y la compensación a satisfacer", indica el texto. En la problemática de las obras huérfanas, la Subcomisión también se remite a la normativa europea.

Insiste el documento en que es crucial -sobre todo para los operadores- entender y asumir el cambio en los modelos de negocio provocado por la aparición de las nuevas tecnologías, aunque éstos "no podrán desarrollarse con la rapidez que sería aconsejable sin un mínimo de seguridad jurídica, que garantice una tutela efectiva para los derechos de propiedad intelectual en que se basan". "La Administración tiene que fomentar estos cambios en todos los niveles asegurando, igualmente, que el marco jurídico resulta neutral para todos los operadores y no genera ámbitos de claro desequilibrio que sean, exclusivamente, aprovechados por alguno de los sectores presentes", añade.

Entre las medidas que habrían de promoverse figuran la estimulación de "nuevos modelos de negocio que permitan una amplia oferta lícita de contenidos, a precios accesibles y con una normativa clara", así como medidas que mejoren el coste y calidad del acceso a internet en España, acercándolo a los estándares europeos. La subcomisión ha elaborado sus conclusiones tras escuchar a casi una treintena de comparecientes, entre ellos representantes de las entidades de gestión, la industria audiovisual, editores, cines, medios de comunicación, expertos en internet, compañías de telecomunicaciones y asociaciones.

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), uno de las organizaciones aludidas en el documento del Congreso, ha asegurado mediante un comunicado que ella ya satisface las exigencias de eficacia y transparencia que hace la subcomisión: "Los Autores y Editores hacen suyos los requerimientos de la Subcomisión para una mejora de los niveles de eficencia y eficacia en la gestión colectiva, al tiempo que recuerda que la SGAE ya cumple con los mecanismos de control y las medidas de transparencia que recomienda el Parlamento Europeo sobre la publicación de tarifas y repertorios, claves de reparto y balances de ejercicio y la información sobre los costes administrativos" .

La SGAE no se pronuncia sobre la petición del Congreso de que el canon digital no repercuta en el consumidor. Cree que las conclusiones son "equilibradas" y suponen un punto de partida para un debate "sereno y profundo" sobre la Cultura y los derechos de los creadores. En cuanto a la gestión colectiva de los derechos de autor, la SGAE considera que la subcomisión hace una "explícita defensa del sistema" actual.

'Botnets', el lado oscuro de Internet

Febrero ha sido un mes prolífico para las botnets (robots de la Red), las redes de ordenadores zombis. Han pasado bruscamente de 4.000 a 6.000 en todo el mundo, según la Fundación Shadowserver, siguiendo una tendencia al alza que hace años que dura. Las redes de botnets se emplean para rentables negocios sucios, incluido el reciente ataque y espionaje contra empresas, descubierto la semana pasada por Net Witness, con más de 74.000 ordenadores bajo su control, 1.400 de ellos en España.

Una botnet se crea infectando ordenadores sin que sus propietarios lo sepan. Cada máquina reclutada por el virus se pone en contacto sigilosamente con el criminal a la espera de sus órdenes. Y así es como los investigadores han descubierto una forma de espiar estas redes: hacerse pasar por ordenadores infectados que acceden a ellas. Si hay suerte, incluso consiguen hablar con quienes las controlan.

Así conocimos a Moudi y Arz, dos genios del lado oscuro de la Red. Nos citan para hablar por Messenger, pero antes debemos llamar a un número de teléfono internacional y responder algunas preguntas que les demostrarán nuestra identidad. Después de la llamada, más confiados, explican que tienen 21 años y viven en Líbano. Se conocieron en un remoto chat y un día Arz propuso a Moudi trabajar juntos.Arz y Moudi se dedican a las botnets y al cibercrimen. Ellos lo llaman diversión. "Tengo bajo control estable miles de ordenadores, pero la mayoría ni los uso; los asalté para demostrar mi poder", explica Arz, quien a lo largo de la charla negará cobrar por ello. "La policía no puede hacerme nada si no lo hago por dinero y, además, no tienen idea de lo que tengo".

Son muy pocos los operadores de botnets encarcelados. Esconden sus localizaciones reales saltando a través de ordenadores comprometidos, de forma que la dirección que aparece en los registros es la de esas máquinas y no la suya. También son expertos en ocultar, dentro de los ordenadores, los programas que les permiten controlarlos, llamados bots.

Es un mundo cada día más complejo, donde actúan desde grandes organizaciones mafiosas hasta pequeños grupos de técnicos como el que forman Arz y Moudi, un amigo rumano y "el aprendiz". La función de estos técnicos es crear los virus e infectar las páginas que a su vez infectarán a sus visitantes; crear los programas para montar y gestionar las botnets, y administrarlas.

Sueldos de 100.000 al año

Los técnicos pueden trabajar en una organización o ir por libre. En este caso, venden o alquilan sus botnets a empresas que desean mandar correo basura, bombardear o espiar a otras empresas, o robar datos bancarios. "Un botmaster que se dedique a mandar spam gana entre 50.000 y 100.000 dólares al año", asegura Bernardo Quintero, de Hispasec.

También pueden vender o alquilar sus paquetes de webs infectadas o programas para crear botnets a otros que quieran construir la suya. El precio de un bot (programa para controlar los ordenadores de una botnet) en el mercado negro es de unos 1.000 dólares si es indetectable para los antivirus, y más de 3.000 para los sofisticados.

Hay best-sellers, como ZeuS, que permite crear una botnet personalizada: "Un grupo lo desarrolló, lo vendió y en la actualidad puede haber cientos o miles de botnets que lo usan", explica Quintero. ZeuS se dio a conocer en 2007 y actualmente hay variantes de él, como el troyano Kneber, con el que se creó la botnet de 74.000 ordenadores esclavos que identificó Net Witness.

El problema, dice David Barroso, de S21sec, es que en este mercado "existe confianza cero entre vendedor y comprador. Siempre hay el miedo de que el programa tenga una puerta trasera y se aprovechen de tu trabajo". Por eso, las grandes organizaciones prefieren tener técnicos propios que crean sus programas.

La originalidad en este campo no sale de aquí, sino de los grupos pequeños como el de Arz y Moudi, a los que Quintero califica de élite porque "desarrollan desde cero toda la botnet, desde los binarios y protocolos hasta los paneles de control. Son los que realmente innovan, y entre ellos los hay muy buenos".

El experto en virus Ero Carrera afirma: "Hay muy buenos ingenieros en países donde no hay industria y el cibercrimen es su forma de ganar dinero". Arz lo corrobora: "Aquí la vida no es tan simple, aquí Internet apesta, el Gobierno apesta, el trabajo apesta y a nadie le importa. Por suerte tenemos una cosa que nos gusta".

Las edades de estos jóvenes técnicos suelen estar entre los 16 y 25 años, explica Barroso. Actúan desde tres puntos geográficos: Brasil-México, China y Europa del Este. España es el campo de acción de estos últimos, aunque "también hay algunos botmasters españoles", advierte Quintero.

Las organizaciones los reclutan en los chats o "en foros privados donde ellos mismos venden sus códigos maliciosos", explica Barroso. Los clientes, que buscan a alguien que mande spam o bombardee a la competencia, usan la misma forma de contacto: "Una compañía que lo necesite sabrá cómo encontrarte en el chat", explica Arz.

La red de Pushdo

Para las empresas que no quieran buscar a informáticos en oscuros chats, hay también "comerciales" que alquilan sus servicios. Arz dice tener amigos dedicados a esto, pero "trabajan por su cuenta", asegura. Su pequeño grupo, dice, vive alejado del lado más comercial.

"Algunas organizaciones tras las botnets son mafias que sólo quieren dinero", afirma Arz. Estas mafias suelen manejar las redes más grandes, con decenas de miles de ordenadores esclavos, como Pushdo, en activo desde 2007 y responsable del envío de casi 8.000 millones de correos basura al día, según Trend Micro, o la red descubierta por Net Witness, que ha espiado a 2.400 empresas de todo el mundo.

Las grandes organizaciones las lleva gente de más edad, dedicada sobre todo a la gestión y a las finanzas. Su estructura básica está jerarquizada: una o más personas escriben los programas maliciosos, otras asaltan e infectan las webs, otras controlan la o las botnets y, ya fuera del ámbito técnico, hay "comerciales" y responsables del manejo del dinero.

La creciente complejidad de estas redes se centra sobre todo en el aspecto financiero: "Hay personas que buscan y gestionan las mulas (que transfieren el dinero robado a las cuentas de los criminales) y otras encargadas de vender o alquilar los datos, las máquinas y webs infectadas", enumera Barroso. Sigue Quintero: "Otros se dedican a la venta o explotación física de números de tarjetas y al blanqueo del dinero".

Para Arz, las botnets son un trabajo fácil: "La Red es insegura en un 98%, pero la gente sólo tiene la culpa de un 10%, el resto es porque las empresas desarrollan programas inseguros".

Juicio a las reglas de Internet

La condena a tres ejecutivos de Google a causa de un vídeo colgado en 2006 por unos usuarios italianos en sus servidores, que mostraba una serie de abusos a un menor discapacitado, ha sido vista como una amenaza seria al modelo de negocio no sólo de esa empresa, sino de cualquier proveedor de servicios interactivos en Internet. Llega, además, en un momento en que la empresa se ve acosada por demandas de supuesto poder monopolístico, y cuando trata de definir cuál es su modelo de negocio, que debe aplicar a países distintos con legislaciones diferentes. Ahora le estalla otra polémica en las manos: ¿dónde empieza y termina la responsabilidad de una web que aloja contenidos, y hace negocios con ellos mediante la publicidad, si estos resultan delictivos? Otro asunto puesto sobre la mesa es la diligencia de Google a la hora de interceptar contenidos ofensivos. Igual que veta con cierta eficacia los vídeos pornográficos, ¿no tiene forma de detectar los de actos de violencia?

La justicia italiana pone en cuestión la práctica sobre la que se cimienta el negocio mismo de Google: dejar libertad a los usuarios y retirar aquel contenido que viole la ley sólo a posteriori, cuando sea detectado. Ahora, con su sentencia, el juez Oscar Magi acusa a Google de controlar demasiado poco. Paradójicamente, una demanda presentada la semana pasada en los juzgados de California acusa a la compañía de lo contrario, de controlar demasiada información, por el accidentado lanzamiento de su red social Google Buzz, a través de la que se difundió información personal de una forma que muchos usuarios consideraron excesiva.

Google tiene muchos frentes abiertos. Pero,con su sentencia, el juez ha llegado más lejos que ninguno de sus detractores: a sentar en el banquillo y condenar a David Drummond, jefe de la oficina legal de Google; a Peter Fleischer, abogado especializado en legislación internacional sobre privacidad, y a George Reyes, que fue jefe de la oficina financiera de la compañía y que no trabaja en ella desde 2008. Ninguno de ellos deberá ir a prisión por ser su primera condena en Italia y porque la sentencia es inferior a tres años.

De la decisión de Magi se desprende que la empresa proveedora de servicios de Internet es también responsable última del contenido que se sube a sus servidores. Lo explica uno de los condenados, Peter Fleischer, en su blog: "Si a los empleados como yo se les atribuye la responsabilidad criminal de cualquier vídeo colgado en cualquier plataforma de vídeo, cuando nosotros no tuvimos absolutamente nada que ver con el vídeo en cuestión, entonces nuestra responsabilidad es ilimitada".

Hasta ahora Google se definía como un medio de difusión. Permitía a sus usuarios que se expresaran con libertad en blogs, portales de vídeo y redes sociales. Según el juez Magi, Google dejaría de ser una herramienta para el uso de los internautas y pasaría a ser un medio de comunicación al uso, obligado a tener una política editorial y responsable ante las legislaciones de todos y cada uno de los países donde hace negocios, desde EE UU a China.

La fiscalía alegó en el juicio que el clip estuvo en los servidores de Google Video, al alcance de los internautas, durante dos meses, en los que logró 5.500 visitas y más de 800 comentarios de usuarios. Google explicó que no supo que estaba allí hasta que le informó de ello la policía italiana. Al recibir la notificación, lo retiró en menos de dos horas. El fiscal italiano Alfredo Robledo se declaró "muy satisfecho" con la condena. "Hemos defendido con fuerza que el derecho a hacer negocios no prevalezca nunca sobre los derechos humanos", dijo. "En este juicio no se juzgaba la libertad de Internet, como ha dicho alguna gente. Al contrario, por primera vez en Italia ha habido un debate sobre los derechos individuales en la sociedad actual".

La doctrina sentada en Milán contrasta con la legislación vigente a ambos lados del Atlántico. En EE UU, la Ley de Decencia en las Comunicaciones, de 1996, establece que "ni el proveedor ni el usuario de un servicio informático interactivo será considerado editor o emisor de información alguna de la que sea autor otro proveedor de contenido e información". En la Unión Europea existe una directiva de 2000 sobre servicios de la sociedad de la información, que establece que un "prestador de servicios" online estará exento de responsabilidad civil o criminal "cuando no tenga participación alguna en el contenido de los datos transmitidos; esto requiere, entre otras cosas, que no modifique los datos que transmite".

Google, que ha anunciado una apelación, ha presentado el asunto de otra forma: sus portavoces han dicho que prefieren retirarse del negocio de Internet antes que convertirse en una policía cibernética. En su blog corporativo, Matt Sucherman, vicepresidente de la firma defiende que "si se hace responsables a sitios como Blogger, YouTube y a cada red social y cada tablón de anuncios de cada pieza de información que se publica a través de ellos -cada texto, cada foto, cada archivo, cada vídeo- la Red, tal y como la conocemos, dejará de existir".

Lo mismo ha defendido la inmensa mayoría de instituciones, públicas y privadas de EE UU, sede de la empresa. La Embajada estadounidense en Roma difundió ayer una nota en la que critica la decisión y asegura, citando a la Secretaría de Estado, que "el principio fundamental de la libertad en Internet es vital para las democracias que valoran la libertad de expresión". El diario The Los Angeles Times, en un duro editorial, reprobaba al juez y le decía que "la lección adecuada habría sido que Internet da un gran poder a la ciudadanía, y que aquellos que abusen de él deben cargar con la responsabilidad".

"En este caso no se ha llevado a la empresa, en general, a juicio, sino a unos empleados. Y a tres de ellos se les ha condenado a cárcel. Eso es muy preocupante. De ese modo, ni una empresa como Google ni sus empleados podrían hacer negocios de forma libre en todos los países en los que opera. Debería examinar minuciosamente todo el contenido de sus usuarios y aprobarlo previamente, de acuerdo con las leyes de cada país", explica Timothy B. Lee, analista en el Instituto Cato.

Esa condena es similar a llevar a juicio a un cartero por entregar una carta con contenido delictivo, afirma Richard Thomas, que fue comisario de Información independiente del Gobierno de Reino Unido entre 2002 y 2009, y que investigó numerosos casos de posible violación de privacidad en Internet por parte de empresas como Google. "Considero la sentencia ridícula", explica. "Éste es un ejemplo de cómo llevar demasiado lejos las leyes que protegen la privacidad de los usuarios. La privacidad no es algo absoluto, es ilógico aplicar la legislación criminal de este modo, en contra de tres personas que no tuvieron nada que ver en la creación de ese vídeo".

El frente italiano se une a una demanda colectiva en un sentido totalmente opuesto, presentada la semana pasada en EE UU por Eva Hibnick, de 24 años, estudiante de derecho en la Universidad de Harvard, en contra de la red social de Google Buzz. Pocas empresas guardan tanta información de un usuario como Google. El hecho de que usara parte de esa información para crear una red social al estilo de Facebook, erigida sobre el correo electrónico de Gmail, le ha acarreado la demanda.

El 9 de febrero Google incluyó Buzz en la bandeja de entrada de Gmail. Era una red social en la que compartir pensamientos, conversaciones, imágenes y demás contenidos al estilo de Facebook y Twitter. Para muchos críticos, al integrarla en su correo electrónico, Google violó la santidad de la bandeja de entrada de Gmail. Y no se detuvo ahí: permitió a sus usuarios crear un perfil público en el que, sin darse cuenta, muchos incluyeron una lista de personas con las que se intercambian correos y mensajes de chat con más frecuencia. "Sentí que Google había penetrado en lo más íntimo de las comunicaciones de una persona", explica Hibnick, autora de la demanda en representación de los 31 millones de usuarios que asegura que tiene Gmail en Estados Unidos.

"El problema es que se lanzó una aplicación, incrustada en Gmail, con un interfaz difícil de comprender. Aparte de las graves implicaciones legales que conlleva publicar esas listas de seguidores. Si el usuario es un médico, se puede revelar quiénes son sus pacientes. Si es un periodista, sus fuentes. Es peligroso", dice Kurt Opsahl, abogado en la Fundación Frontera Electrónica de California.

Google ya ha presentado dos grandes rondas de modificaciones a Buzz, que han solucionado el problema de la publicación involuntaria de las listas de contactos más frecuentes. "El problema es que, involuntariamente, algunos usuarios configuraron las listas de seguidores y personas a las que seguían y aceptaron publicarlas, por lo que reconocemos que no lo hicimos del todo bien en el primer momento, algo que ya hemos solucionado de acuerdo con las peticiones de los usuarios", explica Victoria Katsarou, portavoz de Google. "Nuestra intención es mejorar el producto al máximo y utilizamos los comentarios de los usuarios para ello".

El problema, sin embargo, para muchos críticos de Google es que la compañía es experta, precisamente, en eso: en lanzar un producto de forma apresurada y modificarlo de modo que se adapte a las quejas de los usuarios. "Lo hacen de modo que el daño, desde el principio, ya está hecho. Han ganado un gran terreno y luego sólo tienen que ceder un poco, no mucho", afirma Scott Cleland, analista y autor del blog crítico GoogleMonitor. "Suelen traspasar los límites para ver hasta dónde se puede llegar".

Jane Horvath, asesora legal sobre privacidad del consejo de administración de Google, lo niega: "Absolutamente, no. Uno de los principales cometidos de Google es mejorar y poner en marcha productos de forma rápida, y creemos en que los productos se lancen de forma rápida, para añadir más opciones de acuerdo con los comentarios de nuestros usuarios. La transparencia y el control por parte del usuario son prioritarios para nosotros".

Google nació en 1998 para indexar la Red. Revolucionó el medio. A lo largo de los años ha ido creciendo, se ha diversificado, ha tocado la telefonía, el vídeo y el correo electrónico. Ha llegado a todas las partes del globo y ha intentado funcionar con las imposiciones de censura de regímenes como el chino, pero ha desistido pronto. En este proceso de expansión debe definir qué tipo de empresa es y hasta qué punto deja libertad de operación a sus propios usuarios.

AvP: rendimiento y diferencias gráficas con DX11

El remake Aliens vs. Predator, también conocido como AvP 3 salió finalmente la semana pasada y su versión definitiva parece prometer mucho más que la demo multijugador que apareció hace algunas semanas y, por lo menos la campaña para un jugador, está gustando bastante entre sus aficionados.

Uno de los reclamos del juego era el uso de algunas funciones de la API DirectX 11 y en PC Games Hardware analizan el impacto de rendimiento que supone jugar con 4 configuraciones distintas de detalle con un Core i7-860 @ 4 GHz, 4GB de RAM, Windows 7 64 bits y una ATi Radeon HD 5870. Todo ello a 1680x1050. Prueban con DirectX 9, DirectX 11 con sombras avanzadas, DX11 con sombras y con teselación y DX11 con sombras, teselación y FSAA 4x. Quizá echaríamos en falta un modo con DirectX 11 pero sin ninguna mejora visual respecto a DX9 para ver si hay importantes diferencias de rendimiento.

La verdad es que el paso de DX9 a DX11 con sombras implica una importante penalización de rendimiento, con diferencias del 46%, luego aplicar teselación sobre el segundo modo probado ya sólo tiene un impacto del 9% y aplicar filtros FSAA 4x en modo MSAA vuelve a machacar el rendimiento otro 40%.

El impacto negativo en el rendimiento no tiene una gran recompensa, o por lo menos en PCGH no nos lo saben demostrar, puesto que nos ponen sus habituales comparativas gráficas entre el habilitar o no cada una de las cosas. El FSAA y la teselación se notan algo pero las sombras avanzadas o "advanced shadow" sólo se nota un poquito con la lupa.

No vale la pena poner capturas de bajo tamaño, por lo que os recomendamos que os las miréis en el enlace de PCGH, sin embargo y sabiendo que es un juego de acción trepidante y que los Aliens no son precisamente ositos de peluche, cuesta justificar las mejoras visuales que son capaces de mostrarnos en PCGH. Como nosotros no hemos probado el juego no podemos juzgarlo, aunque parece que hay objetos en el escenario que sí se benefician de la teselación y esos no muerden ;).

Como seguro que tenemos lectores que ya disponen del juego y de hardware apropiado que nos cuenten si en PCGH han escogido malos ejemplos y, por ejemplo, en otros sitios las sombras avanzadas se aprecian mejor.

Si se quiere buscar otra lectura, en Legit Reviews han publicado un análisis de rendimiento de este juego con distintas gráficas, aunque no tan comparativo, eso sí, ahí hay más de un vídeo de la experiencia de juego real, para hacernos una idea de que tal pinta el título.

Nokia admite que el N97 es un fracaso

Nokia ha acabado dando su pie a torcer y, de boca del vicepresidente de mercado Anssi Vajonki, ha admitido que su N97 ha sido un fracaso.

Literalmente, fue una "decepción tremenda respecto a la calidad de la experiencia de uso para los usuarios y algo que no anticipamos."

Además, ha aprovechado para decir que están trabajando para que el N97 sea una opción real a base de futuras actualizaciones del firmware, un movimiento que puede antojarse tardío.

Lo que parece claro es que Nokia no repetirá el error en la próxima generación de móviles.

Primeros Intel Core i7-980 listados

Recapitulando un poco, el Core i7-980 es la primera CPU Intel de sobremesa de 6 núcleos y 32nm basada en la arquitectura Westmere. Viene con Hyper-Threading, 12MB de caché L3 y TurboBoost hasta los 3,6 GHz. Soporta memoria DDR3 a 1066MHz y su TDP será de 130W.

Pues bien, este procesador ya ha sido listado por un precio de 1.099 euros. No está mal teniendo en cuenta que el mismo vendedor también ofrece el Core i7-975 y con una diferencia de precio frente al i7-980 bastante pequeña. En cuanto a la disponibilidad, la web señala el 14 de marzo.

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