Las tres denuncias de las que se tiene conocimiento hasta ahora coinciden en achacarle al aparato fraudes por encubrimiento, negligencia, falsedad intencional y un diseño inadecuado.
"El iPhone 4 presentó defectos de diseño y de fabricación que se conocían antes de su lanzamiento, pero que no se dieron a conocer a los consumidores; un problema de conexión causado por la configuración de la antena del iPhone 4, que hace que sea difícil o imposible mantener una conexión", se dice en una de las demandas presentadas en California.
Las demandas de grupos de consumidores han llegado después de la despreciativa respuesta de Jobs a sus quejas -acusó a los compradores de coger mal su teléfono-. En sus escritos se recrimina la respuesta de Jobs y que las empresas en conflicto se limitasen a dar como solución que el consumidor devolviera su aparato, pagando un 10%, o que se comprase una funda de 29,95 dólares.