Hackers atacan la red eléctrica de EE.UU

jueves, 24 de enero de 2008


La CIA ha confirmado que se han producido varias intrusiones en los sistemas eléctricos de Estados Unidos, y en ellas los atacantes lograron inhabilitar varios equipos eléctricos en diferentes zonas del país. EL objetivo: dinero vía extorsión.


El analista de la CIA Tom Donahue lo explicaba en unas jornadas de seguridad en las que habló de los ataques y de la forma en que se llevaron a cabo. “Tenemos datos de múltiples zonas fuera de los EE.UU. de ciberintrusiones en estas instalaciones, a las que siguieron peticiones de extorsión”.

El anuncio que apareció en la web de la organización del evento, el SANS Institute, continuaba explicando sus efectos: “En al menos un caso la disrupción causó un fallo de corriente que afectó a múltiples ciudades. No sabemos quién ejecutó los ataques ni el porqué, pero todas las intrusiones se llevaron a cabo a través de Internet”.

Obviamente, la CIA está investigando estas intrusiones y ha bloqueado los ordenadores donde se produjeron para evitar mayores riesgos. Además la semana pasada ya se aprobaron varios estándares obligatorios para las instalaciones eléctricas que tratarán de evitar estos ataques.

Javier Pastor

Memorias multicore. Una realidad


Un experto en criptografía ha tenido una idea original: aplicar la filosofía de los procesadores multicore a los chips de memoria, que de este modo dispondrían de un modo de acceso paralelo y concurrente a los módulos.



Joseph Ashwood ha desarrollado un diseño que como el mismo admite “toma prestadas muchas de las ideas de las CPUs multicore existentes hoy en día”. Este consultor independiente experto en criptografía señala además que “en materia de concurrencia, mi arquitectura de memoria comparte algunos conceptos con la Fibra Óptica”.

El diseño de Ashwood proporciona acceso en paralelo a las células de memoria de estos módulos, eliminando así el cuello de botella del procesamiento en serie que se da en medios con memorias no volátiles como las memorias Flash.

El autor da un ejemplo de rendimiento y afirma que podría ser aplicada a cualquier tipo de memoria actual. En el caso de memorias DDR, por ejemplo, la implantación de esta tecnología serviría entre otras cosas para aumentar el ancho de banda y velocidad de las transferencias. Por ejemplo, los módulos DDR2 llegan a los 12 Gbps, pero con esta tecnología lograrían alcanzar los 16 Gbps.

Javier Pastor

ATI lanza las tarjetas 3450, 3470 y 3650


Las tres nuevas GPUs incluyen piezas ATI de gama baja y media, especialmente diseñadas para sacar el máximo partido de las aplicaciones de vídeo.



La primera tarjeta, la 3650, cuenta con chips de 55 nanometros, UVD y compatibles con PCIe 2.0. Lo más importante, soporta Hybrid Crossfire, una gran prestación para ahorrar energía. Cuenta también con puerto HDMI y DisplayPort de forma nativa. En cuanto a números, la 3650 funcionará con un núcleo a 725MHz y 256M de memoria GDDR3 a 800MHz. Existe también una configuración a 500MHz, con configuración de 256/512/1024M de memoria DDR2.

Estas partes sustituirán a la vieja 2600Pros y en cuanto a rendimiento, la 3650 ganará un 20 por ciento más o menos dependiendo de la aplicación.

En cuanto a las nuevas tarjetas 34xx, se dividen en gama baja (3450) y gama un poco más alta (3470). Se parecen bastante salvo porque la 3470, a 800 MHz, es 200 MHz más rápida que la 3450. Cuenta también con memoria DDR3 a 950MHz mientras que la 3450 tiene una memoria DDR2 a 500 MHz.

Ninguna de las dos requiere un conector PCIe, y como las dos son compatibles con PCIe2, consumirán menos energía que los 75 vatios que una única ranura proporciona. La diferencia fundamental es que la 3470 se refrigera de forma activa mientras que la 3450 puede ser pasiva. Se trata de una tarjeta para vídeo de alta definición con precios que van desde los 49-55 dólares para la 3450 y entre 59-65 dólares para la 3470.

Las tres tarjetas cuestan menos de 100 dólares y vienen en un paquete con funciones. Valen para juegos y para vídeo, ofreciendo bastante para el precio al que se venden.

Diana Delgado

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