Mozilla y Chrome recompensan a quienes descubran fallos de seguridad

martes, 2 de febrero de 2010

Empezó Mozilla, responsable de Firefox, y ahora también lo propone Google para Chrome: una recompensa a quienes descubran agujeros de seguridad. Mozilla ofrece 500 dólares y una camiseta si el aviso es sobre un agujero desconocido y no está causado por un programa externo. Los trabajadores de Mozilla están excluídos de la oferta así como, lógicamente, el propio autor el código defectuoso. Al remitente de un aviso serio se le incorporará a los debates del grupo interno de ingenieros que discutirán sobre el mismo.




Chrome y su protecto de código abierto Chromium han subido un tanto la recompena. También es de 500 dólares pero, según la importancia del mismo, puede llegar a 1.337 dólares, una cifra que no es aleatoria. Es un guiño a los informáticos ya que este número identifica el leet, un lenguaje utilizado en los caracteres alfanumércios ASCII. Google también entra en muchos detalles sobre el acceso a la recompensa. Advierte que no se trata de una competición y que no podrán retribuir a los residentes en países que estén sometidos a leyes restrictivas de exportación por parte de Estados Unidos. "No podemos premiar a menores, pero seremos felices si un adulto te representa". Al presentar la propuesta, elogia la colaboración de la comunidad de desarrolladores en la mejora de la seguridad del navegador. En ambos casos se trata de proyectos de código abierto, no propietario, accesible a la comunidad de desarrolladores
Según Google, aunque gran parte del código de Chrome está protegido, hay una parte que puede ser frágil.
Estas iniciativas se enmarcan en una creciente preocupación por el empleo de los navegadores como plataforma de ciberataques. La detección de que el ciberataque contra Google desde China fue posible empleando una versión del navegador de Microsoft, Internet Explorer, ha causado serios problemas a la empresa que ha visto como las autoridades de Francia y Alemania desaconsejaban su empleo y ha forzado a la compañía a publicar un parche extraordinario para el mismo.

La llegada del iPad enfrenta a Amazon con las editoriales

El mundo de los libros digitales a 9,99 dólares (7,20 euros) con los que Amazon ha conseguido posicionarse en el mercado del e-book parece tener los días contados. Y, curiosamente, la culpa es de Apple, la misma empresa que se negó a permitir que las discográficas le pusieran precio a la música que vende a través de iTune.
Ante el lanzamiento inminente del iPad, el gadget con el que Steve Jones plantará cara al lector digital Kindle de Amazon desde marzo, Apple firmó un acuerdo para permitir que las grandes editoriales estadounidenses pongan precio a los e-books que venderá en su iBookstore. Eso significa que esas mismas editoriales, que hasta ahora se veían obligadas a vender sus libros digitales a 9,99 dólares si querían tener acceso al Kindle -el lector digital de más éxito-, pueden por fin presionar a Amazon para elevar los precios. Pero a la mayor tienda de libros online, la maniobra de Apple no le ha gustado nada, hasta tal punto que el pasado fin de semana, cuando la editorial Macmillan le impuso sus nuevas condiciones -las mismas que ha firmado con Apple: subir el precio hasta 14,99 dólares por libro de nueva edición-, Amazon decidió suspender las ventas de esa editorial en su web.

Guerra de mensajes


Macmillan, como las otras cuatro grandes editoriales -Hachette Book Group, HarperCollins Publishers, Penguin Group y Simon & Schuster-, aceptó a regañadientes en 2007 las imposiciones de Amazon cuando lanzó el Kindle. Pero aprovechándose del nuevo acuerdo con Apple, un responsable de Macmillan se presentó el jueves en las oficinas de Amazon en Seattle y le exigió que en marzo se eleven los precios. Desde entonces los botones para comprar e-books de esa editorial en Amazon han desaparecido y han sido sustituidos por un mensaje que dice: "Dígale a su editor que quiere leer este libro en el Kindle".


En un comunicado emitido el domingo, los responsables de la tienda afirmaron: "Hemos expresado nuestra disconformidad dejando de vender temporalmente los títulos de Macmillan. Sin embargo, queremos que sepan que tendremos que capitular y aceptar sus términos, puesto que Macmillan ejerce un monopolio sobre sus títulos y nosotros queremos seguir ofreciendo a los lectores sus libros incluso a precios que consideramos inútilmente elevados para un e-book".


Aunque esto no es un blog especializado en APPLE, el mundo de la tecnología gira entorno al iPad y a lo que dice el CEO de su empresa.

Steve Jobs, en una reunión franca dentro de su empresa, quizá demasiado franca, ha hecho una serie de contundentes comentarios sobre empresas competidoras. Según Wired, Jobs criticó que Google, con su Nexus One, se hubiera metido en el mercado de la telefonía móvil donde está Apple. "Nosotros no hemos entrado en el negocio de los buscadores. Ellos han entrado en el negocio de los teléfonos. No es un error, quieren matar al iPhone. No les dejaremos". No fueron las únicas, ni más contundentes, palabras dirigidas a Google. El mantra corporativo que dice que Google no es el diablo, le parece a Jobs "bullshit" que las traducciones más indulgentes apuntan hacia la idea de tontería o gilipollez. La tensión entre ambas compañías se ha reflejado estos días con la noticia de que Apple negocia con Microsoft ofrecer su buscador Bing, por defecto, en el iPhone.

Pero en este reparto de palmetazos, no todos fueron para Google. Según Macrumors también hubo para Adobe. Jobs ve innecesario implementar su programa Flash en el iPad "porque el mundo se está moviendo hacia el HTML5". A criterio de Jobs, muchas veces, cuando un Mac se cuelga es por culpa de Flash.

Jobs comentó que las actualizaciones del sistema operativo del iPhone harán imposible al sistema rival de Google, Android, alcanzarlo. Anunció importantes actualizaciones para el iPhone. Sobre el Blue-ray, Steve Jobs prefiere esperar a que tenga una mayor penetración en el mercado y a que su software albergue menos "desorden".

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